El Ubuntu contempla a la Humanidad como un todo, en el polo opuesto a la filosofía del individualismo. Apela a la solidaridad del grupo y, en este sentido, encaja a la perfección con la manera de proceder de muchos pueblos africanos, en el que los individuos se apoyan unos en otros para sobrevivir en entornos normalmente hostiles. Aplicado a Sudáfrica, el Ubuntu nos habla de los esfuerzos realizados por todas las comunidades para poder vivir en paz después de tantos años de apartheid y fue esta filosofía la que guió, en todo momento, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y la que alumbró el nacimiento de la nación del Arco Iris, como se conoce hoy a este país.
El Ubuntu hecho persona. Casa África.
“Umuntu, nigumuntu, nagamuntu”. Esta frase zulú, que significa algo así como “una persona es persona a causa de los demás”, está en el origen de la filosofía ancestral Ubuntu que Nelson Mandela contribuyó como pocos a extender por el mundo. Se trata de un término que entierra sus raíces en lo más profundo de la cultura africana, en concreto de las etnias xhosa (a la que pertenecía Madiba) y zulú, pero también una manera de estar en el mundo, un concepto tan amplio que es difícil encerrar en una sola definición.
La frase “Soy porque nosotros somos” es un buen intento de enmarcar al Ubuntu.
“En aquellos viejos tiempos en que éramos jóvenes, viajábamos a través del país. Nos deteníamos en los pueblos y nadie nos daba comida o agua. Una vez, en una de esas paradas, la gente nos dio comida y, te digo, ese es un aspecto de Ubuntu, pero el Ubuntu tiene muchos aspectos. Ubuntu no significa que esa gente no deba guardar para sí mismos, la pregunta es: ¿estás para hacer algo con el fin de formar parte de tu comunidad para así ir mejorándola? Estas son las cosas importantes de la vida y si alguno puede hacer esto es algo muy importante que deberíamos apreciar”. Así definió el propio Mandela, a quien se considera la personificación de esta filosofía, al Ubuntu durante una entrevista que le realizó el periodista Tim Modise.
Por su parte, el arzobispo y también Premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu lo expresó así:
“Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos”.