Nuevos tiempos, nuevos líderes- 5 de mayo de 2020
Wokitalks con Arianna Martínez-Chile & Lucía Langa-Catalunya
A través de las plataformas on-line que facilitan reuniones, que tanto proliferan en estos días del estado de alarma, llevamos muchas horas de pantalla, abrazos virtuales, sonrisas sin voz y muchas, muchas ganas de compartir ideas, sentimientos y proyectos de todo tipo. Queremos reenfocarnos en una nueva manera, de vivir y convivir en este planeta, que empieza ya.
Ayer día 5 de mayo asistí a una conversación transoceánica entre dos mujeres potentísimas y experimentadas en la gestión de liderazgo. En la hora establecida para poder cuadrar horarios por franjas de la salida del sol, nos encontramos más de medio centenar de personas frente a la luz del ordenador u móvil, para asistir a una danza armoniosa de reflexiones sobre el liderazgo que ya necesitamos en la actual vida del post-covid19.
Lucía nos introdujo el concepto de responsabilidad como principal habilidad de un líder; aquel que tiene que dar un paso al frente y responder más que nunca en estos nuestros nuevos tiempos.
Arianna nos invitaba a reflexionar sobre el rol del líder ahora, más allá de gestionar.
En momentos como este, Lucía espera de un líder que no se esconda, que esté disponible; no que tenga todas las respuestas, sino que sea próximo, que manifieste que también necesita el apoyo de otros para construir entre todos juntos. Como oyente en la distancia abro los ojos como platos: esto empieza a ser interesante; los líderes son como todas las personas “humanas”… Y redondea su introducción con una frase bien conocida que expresa el que después continuará: el hábito hace al monje, por lo que el líder debe vestirse a partir de ahora con un nuevo traje.
Venga, ¿y cómo lo vestimos, entonces? Y aquí ambas se adentran en los 5 atributos que vestirán al nuevo líder para facilitarle su rol en la gestión el día a día con visión de un futuro a co-construir.
Las 5 H’s de nuestro liderazgo.
- HEROÍSMO, el cotidiano, el “de a pie”; para hacer que cada día, uno detrás de otro, valga la pena a las personas que lo rodean. No cambiar de chaqueta, sino ser auténtico, sin esconderse.
- HUMILDAD, gracias a la cual el líder nos devuelve complicidad, compromiso, y genera confianza. Saca su lado más natural, comparte sus miedos para gestionarlos juntos. Con total “ecología”, es decir, sin hacer daño a nadie.
- HUMANIDAD, como capacidad de estar disponible; es la capacidad de “estar al servicio de”, que permite que el líder conecte la visión de cada uno en una más grande que nos engloba a todos.
- HONESTIDAD, que emana de la transparencia, la de tomar decisiones que a veces no son “populistas. Tiene que ver con la “holocracia” (sistema de organización en el que la toma de decisiones se distribuye de forma horizontal en lugar de ser establecida por una jerarquía tradicional).
- HUMOR, dentro de la seriedad del momento. Nos permite ser más livianos y avanzar. Pues habrán días negros, pero si nos dejamos ayudar como líderes, entre el otro que ayuda y el que se deja ayudar llegaremos más lejos.
Recordemos que la valentía no es no tener miedo. Un asistente nos apuntaba que también el líder tiene que aplicar la sindéresis, esa capacidad natural para juzgar correctamente.
¿Y la nueva normalidad? ¿Cómo será?
El no tener nada claro se agradece, pues esto nos abre el mundo a muchas posibilidades: nuevas prácticas de trabajo, con cooperación, humor,…
Y a esa altura de la charla, pensando que tenía ya todas las claves necesarias para el nuevo líder post-covid19, Lucía dio una vuelta de tuerca más a la innovación y nos dijo: “me gustaría que el líder fuese SIMPLE. La vieja normalidad era insufrible; una espiral de frenesí constante. Ojala la simplicidad sea una especie de barniz que cubre y protege todo lo que hagamos y seamos. Y viva la creatividad: recuperemos la que ya tenemos de natural.”
Y sigue destacando que “lo global” nos ha llevado a estar confinados: volvamos a conectar con lo local, lo próximo y cercano. Hemos detectado en esta reclusión que hay espacios sin cubrir: hagámoslo. Y que hay temas prescindibles que hemos dejado atrás, sin más…
En definitiva, yo diría que el nuevo líder debe ser y parece «más persona», claro. Me ha encantado este baile, instructivo y ágil, my claro y reconfortante, pues ser «más persona» está al alcance de todos los que queramos serlo.
Lucía aprovechó el foro para hablar de la iniciativa social “Relaciones Ubuntu”, de la cual soy impulsora, y me sentí enormemente agradecida por su apoyo público y su adhesión al movimiento. Toda energía focalizada en reinventar las relaciones de las personas como grupo en cooperación y comunión, es bienvenida, y los nuevos líderes deben tenerlo claro y ponerlo en práctica.
Os animo a sumaros al tsunami de las Relaciones Ubuntu.
Elia García Saura
#relacionsubuntu