O lo que es lo mismo ”mi público objetivo son todos, porque tal y como están las cosas ahora…”
Creo firmemente en segmentar nuestro público objetivo como empresa, enfocando bien. Luego el cliente decide comprarnos o no aunque no pertenezca a este grupo, por supuesto.
La empresa es un ser vivo. Si pensamos que como seres vivos podemos ser de todo y hacer de todo en esta vida, vamos muy equivocados. Somos lo que somos, con nuestros puntos fuertes y nuestros defectos, con nuestro entorno inmediato y nuestras circunstancias, las favorables y las adversas.
Saber quiénes somos, cómo somos, qué se nos da bien, para qué servimos, o con quien nos gusta relacionarnos, es absolutamente necesario también en la organización empresarial. En nuestro negocio.
Aún con más sentido, si el negocio es propio, familiar y pequeño.
Así, ante un momento de gran recesión, donde la gente no compra, no gasta, no invierte, hemos de ser firmes, no caer en la tentación de presentarse como un proveedor/vendedor para todo.
La regla básica a seguir es tener bien claro lo siguiente:
Visión: ¿Hacia dónde quiere dirigir sus pasos la organización al poner en marcha el proyecto. ¿Qué se quisiera llegar a ser, como empresa? ¿Cómo quisiéramos que se conociese la empresa en el futuro
Misión: Para satisfacer las necesidades de los clientes a través de la puesta en marcha del proyecto y mantener la empresa a la altura de las expectativas de sus futuros clientes, ¿qué actividades se van a desarrollar? ¿A qué se va a dedicar la empresa al poner en marcha el proyecto?
Valores: Sus principios éticos. ¿Sobre qué valores se apoya la empresa, para desarrollar sus actividades e implementar sus estrategias? ¿Qué valores distinguirán a la empresa en la sociedad, en su entorno?
Segmentación del público objetivo: Identificamos las necesidades comunes de un grupo de consumidores, que a su vez son diferentes a los demás grupos, y que pueden ser tratados de manera idéntica comercialmente.
Recordemos que hoy en día, el Marketing 3.0 (Koltler) nos recuerda que el consumidor quiere una oferta personalizada, a su medida, incluso la quiere crear él mismo.
Así pues, olvidemos el café para todos.
Ofrezcamos café solo, cortado, capuccino, expresso, con azúcar, sin azúcar, con sacarina, con miel, con leche, con hielo, del tiempo (con una rodaja de limón en el hielo)…
MEJOR: ofrezcamos los ingredientes para que él decida qué quiere que le preparemos.
Posicionamiento competitivo que tomo en el mercado: Es la Ventaja Competitiva – USP (en inglés “Unique Selling Proposition”): la única propuesta de venta, la que me diferencia y me da ventaja competitiva frente a todos los demás. La que hará que el futuro cliente se fije en mí, me considere único, me tenga en su “mente”, y confíe para satisfacer sus necesidades.
Es imprescindible conocer en detalle cómo va la empresa a competir en su sector de forma ventajosa de manera que le permita atraer y mantener nuevos clientes y asegurar su presencia en su mercado a medio y largo plazo.
Es decir, las razones por las cuales los clientes, una vez satisfechas sus necesidades con nuestro producto/ servicio, preferirán volver a nuestra empresa en lugar de acudir a alguno de nuestros competidores.
Recomiendo la lectura de libros de Porter como: Ventaja competitiva, Estrategia competitiva; bueno, los recomiendo todos. Siguen estando muy vigentes.
Muy Interesante Este Articulo, Gracias!! Mil Bendiciones
——> http://www.bimlatino.com/lejoha/lp1.html