A raíz de la publicación de un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts, publicado el 30 de septiembre en la revista Science, los medios se hacen eco de la demostración de la relación causal entre equipos de trabajo, la inteligencia colectiva, y la influencia que ejercen las mujeres en ella volviéndolos más eficiente en la resolución de problemas complejos.
(Podéis encontrar un buen artículo resumen en el periódico La Vanguardia del sábado 2 de octubre del 2010)
Como directiva, y a lo largo de toda mi carrera profesional, he tenido la oportunidad de liderar grupos de trabajo, y siempre me ha movido el afán de encontrar el equilibrio entre los componentes del equipo para sacar el máximo rendimiento de las personas que estábamos en él.
No olvidaré nunca mi participación en un seminario de liderazgo emocional en Esade Barcelona, impartido por mi querido maestro Oriol Pujol, cuando todavía era una “marketiniana” sin personas a mi cargo, rodeada de buenísimos directivos de empresa.¡Me eligieron líder emocional!
Como persona, y mujer, he facilitado también grupos de crecimiento personal, donde el encuentro entre los integrantes del mismo resultaba ser más que la suma de sus individuos. Me considero una mujer observadora, y bastante intuitiva; aunque reconozco que esa habilidad la había perdido; pero se puede volver a ejercitar. Así que experimenté por mí misma lo que funcionaba y lo que no.
He podido constatar lo que ya dicen los eruditos sobre la existencia de diferentes inteligencias:
- La inteligencia racional
- La inteligencia emocional
- La inteligencia colectiva
Me interesa verdaderamente la social, la que se descubre en un conjunto de personas interactuando. Aquí, la capacidad del colectivo puede ir más allá de lo que lo harían por separado los individuos.
1 + 1 + 1 + 1 ya no dan 4 ¡Pueden dar 6!
¿Cómo espabilar esa fuerza durmiente que tienen los equipos de trabajo en la organización? ¿Cómo ser más creativos e innovadores en esta era competitiva en la que nos movemos?
Tal vez ayuden estos puntos básicos:
Primero: ejercitar individualmente
- El pensamiento lateral (más allá de la inteligencia racional que nos enseñan en el mundo académico)
- La escucha activa y la observación
- La comunicación no verbal
Segundo: es ideal tener una persona entre el grupo que facilite que todos sus miembros formen parte del mismo. Importa mucho que todos se sientan integrados por igual y así puedan aportar el máximo de cada uno de ellos.
Tercero: empezar por problemas de menor riesgo para experimentar el trabajo en equipo. Pasar sucesivamente a la resolución de situaciones más complejas.
Cuarto: las mujeres tienden a ser mas comunicativas, manejan mejor las relaciones humanas y aportarán esa coherencia al grupo, necesaria para interactuar al máximo. Deje que la diversidad se filtre en su equipo.
El liderazgo en femenino facilita la inteligencia colectiva al servicio del crecimiento.
Anita Williams Woolley, Christopher F. Chabris, Alexander Pentland, Nada Hashmi, y Thomas W. Malone DOI. Prueba de Inteligencia Colectiva un factor en el rendimiento humano de: Grupos. Ciencia, 30 de septiembre 2010 10.1126/science.119314
Massachusetts Institute of Technology. » Collective Intelligence: Number of Women in Group Linked to Effectiveness in Solving Difficult Problems Inteligencia Colectiva: Número de mujeres en el grupo relacionado con la eficacia en la resolución de problemas difíciles .» ScienceDaily 2 October 2010. 4 October 2010